Te pregunte
Te pregunté una vez con la mirada,
Y tu reacción fue cálida y coqueta,
así me afirmabas lo que a lo lejos se veía;
que me querías y que me amabas.
Te pregunté una vez con una caricia suave,
pero burda como mis manos al tacto de tu hombro,
seguido de un abrazo y
me lo devolviste todo diciéndome te amo.
Te pregunté una vez con un beso,
que gozoso yo al roce de tus labios tomaba ventaja
y que con un roce de tu piel enloquecía.
Poco a poco y para siempre tu amor entro a mi vida,
desgarrándome el alma y tomándome en la tuya.
Sacándome de esta soledad que yo tenia,
yo siempre buscaba la palabra adecuadas,
cuando tú, con una caricia y un te quiero lo lograbas.
Acariciaste mi corazón y lo sanaste,
le demostraste que se podía amar.
Que el amor era paciente sereno y tierno.
Y sin dejar de ser tú, me enseñaste algo desconocido,
que a tú forma y con tus caricias verdaderamente me amabas.
Autor: Pedro Ortiz Fernández
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
No sé si tu entender absorba mis derroches, ni si mis manos llenas te cubran con caricias, más tengo una respuesta a mis delirios; una hoja en blanco y una historia.
Te extraño,
Rosalía
Que lindo escrito... ¡felicidades!
Publicar un comentario